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Se huele conflicto campo-gobierno por la defensa de la mesa de los argentinos o precios domésticos

El campo se puso de píe y en estado de alerta. Una nota cedida al canal de Cable IP y reproducida en el diario Página 12, ambos regenteados por el gremio de los Administradores de Edificios y su líder, Víctor Santa María, generó la mecha que puede terminar en un conflicto de proporciones. Para incrementar el calor, se sumaron opiniones de referentes opositores, que curiosamente fueron ministros del área agropecuaria en la gestión de Cambiemos. Un cóctel que no se presume con buen final. En tanto, el gobierno necesita divisas y el campo las puede proporcionar con una soja que en el mercado mundial cotiza a valores que rondan los u$s 500, hecho que entusiasma a los funcionarios. Desde el campo despotrican contra el gobierno porque se sienten la única fuente de recursos donde los gobiernos acuden cuando necesitan plata. En la Argentina general, la crisis se acrecienta en el marco de la pandemia, que afecta a todos.

Alberto Fernández, el Presidente, le dio un mensaje a los productores, con un discurso que apunta a todos los ciudadanos, con argumentos cuestionables con datos: “Para que la gente me entienda, China era un país que solo importaba carne envasada y había un número limitado de frigoríficos que tenían capacidad de exportar. Ahora, decidió importar carne con hueso, medias reses y el productor de carne tiene la posibilidad de vendérsela al carnicero o vendérsela a China a un precio enorme”, dijo y agregó “Yo necesito que ellos (los productores) exporten porque necesito dólares que entren. Pero lo que no pueden es trasladar a los argentinos los precios internacionales porque no producen en precios internacionales. Ellos no producen en dólares. El Estado sólo tiene dos canales para resolver el problema, dos herramientas que preferiría no usar: subir las retenciones (que en este momento están acotadas) o poner cupos, decir esto no se exporta. Y no hay mucho más tiempo para que decidan. Yo les pido que comprendan de lo que estoy hablando y que la gente me entienda. Cuando estoy hablando de estas cosas no estoy contra el campo, estoy a favor de la mesa de los argentinos”.

Y continuó el discurso: “Tienen que entender que son parte de la Argentina. Yo le he dicho al ministro de Agricultura que todo tiene un punto límite. Les estoy diciendo públicamente que no puedo dejar que esto siga pasando, porque el riesgo es que con la pandemia todos estos productos van a seguir creciendo en su precio y no estamos dispuestos a tolerarlo. Los aceiteros lo entendieron y organizaron un fideicomiso, resolvieron un mecanismo de compensación entre ellos. Si no lo entienden, me obligan a resolver el problema y no pueden hacerse los desentendidos. A mí me votaron para ejercer el poder cuando tengo que ejercerlo. No se puede especular en este contexto, no tienen derecho a lastimar la tranquilidad de la gente”, indicó Fernández.

El tiempo, corto, dirá cómo sigue esta puja que mezcla ideología, economía doméstica y el futuro electoral.