Dieciocho países acordaron reducir en un 50% el impacto de la contaminación del aire para 2040
Para impulsar la acción global en favor de un aire más limpio y la protección de la salud pública, la Organización Mundial de la Salud (OMS)reunió a más de 700 delegados internacionales, líderes mundiales y expertos en salud y medio ambiente en la Segunda Conferencia sobre Calidad del Aire y Salud, en Cartagena. Durante tres días de trabajo, los participantes debatieron estrategias efectivas para reducir la contaminación del aire y mitigar su impacto en la salud humana.
El costo económico de la contaminación del aire se estima en $11,74 billones anuales, principalmente debido a la mortalidad prematura y la atención hospitalaria. A pesar de los avances en monitoreo y regulación, ninguna estación de monitoreo del país alcanzó el nivel directriz de la OMS de 15 µg/m³ para PM2.5 en 2023, lo que subraya la urgencia de fortalecer las políticas ambientales y de salud.
cada año, siete millones de personas mueren en el mundo a causa de enfermedades no transmisibles vinculadas a la contaminación del aire, incluidas enfermedades respiratorias, cardiovasculares y cáncer de pulmón. Según el Banco Mundial, los costos asociados a la morbilidad y mortalidad por contaminación del aire con partículas PM2.5 ascendieron a USD 8,1 billones en 2019, equivalente al 6,1% del PIB mundial.
“Es una responsabilidad moral de todos movilizar a las instituciones y los gobiernos para acelerar políticas que logren combatir la mala calidad del aire en los países que cada año se lleva por encima a siete millones de personas”, señaló María Neira, directora del departamento de Salud Pública y Medio ambiente de la OMS.
En América Latina, la contaminación del aire causa aproximadamente 367.000 muertes al año, y más de 70 millones de personas siguen dependiendo de combustibles contaminantes para cocinar. Colombia, que lidera los esfuerzos en la región junto con Malí y Chile, enfrenta retos significativos, especialmente en ciudades como Bogotá, Medellín y Cali, donde la contaminación afecta a millones de personas.
Según un estudio del Departamento Nacional de Planeación (DNP), el 75% de las muertes asociadas a la exposición a PM2.5 se concentran en las principales ciudades colombianas. En 2018, se registraron aproximadamente 7.754 muertes atribuibles a la contaminación del aire. La enfermedad isquémica del corazón fue la principal causa de mortalidad relacionada con la baja calidad del aire, representando el 36,8% de las muertes, seguida por infecciones respiratorias agudas bajas (IRAB), que generaron el mayor número de hospitalizaciones.
Acciones y compromisos
Durante la conferencia, los expertos acordaron iniciativas para reducir la contaminación del aire a través de la transición hacia energías limpias, la regulación de emisiones industriales y vehiculares, y la protección de poblaciones vulnerables.
El director de la Organización Mundial de la Salud (0MS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, puntualizó durante su discurso en el cierre de la conferencia: “Es momento de pasar del compromiso a la acción. Los invito a unirnos en la meta de reducir en un 50 % los impactos en la salud causados por la contaminación del aire para el año 2040. Es un objetivo ambicioso pero alcanzable. Si actuamos ahora podemos salvar millones de vidas”.
1. Aunar esfuerzos desde los diferentes sectores y actores para adelantar acciones intersectoriales que propendan por la reducción de la contaminación del aire, principalmente aquellas acciones de vigilancia en salud pública que permitan mitigar el impacto de este fenómeno.
2. Promover acciones que fortalezcan el análisis de impacto en salud por contaminación del aire exterior e interior a nivel nacional y territorial, y su valoración económica.
3. Impulsar la transición energética justa a través del uso de tecnologías limpias en los diferentes sectores tales como industria y transporte garantizando altos estándares de calidad que permitan reducir los impactos en el ambiente y la salud.
4. Generar alertas tempranas para la prevención y mitigación de incendios forestales, teniendo en cuenta su incidencia en la contaminación del aire y sus efectos en la salud pública.
5. Promover en escenarios internacionales el interés del gobierno nacional de establecer mecanismos para la compensación de la deuda externa de los países por la ejecución de acciones climáticas.