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Alimentos proteicos de residuos de cerveza: Una alternativa sostenible

Los residuos de cerveza, conocidos como granos gastados de cerveza (BSG), pueden tener dos funciones: reducir el desperdicio de alimentos y enriquecer de proteínas de origen vegetal a productos lácteos o de panadería.

Esto se demostró después de investigaciones, en donde científicos de Singapur han aprovechado una tecnología para extraer el 80% de la proteína disponible de los restos de la elaboración de cerveza, con buenos resultados.

Residuos de cerveza generan desperdicio de alimentos

William Chen, autor principal de la investigación y director de la Universidad Tecnológica de Nanyang declaró que el BSG es el subproducto más importante de la industria cervecera y contribuye al 85% del total de residuos.

“Un problema de desperdicio de alimentos se ve con el BSG, ya que cada año se producen alrededor de 36,4 millones de toneladas de granos gastados, que generalmente se desechan después de su uso principal en la elaboración de cerveza” mencionó el investigador.

  • «Otro antecedente de la contaminación es que solamente en 2020, Asia produjo 550,88 mil millones de hL de cerveza y ese mismo año 11,018 millones de toneladas de BSG. Mientras que en Europa se produjeron 550,93 mil millones de hL de cerveza y 10,019 millones de toneladas de BSG». destacó Chen.

La industria ya había aprovechado parte de estos granos para alimentación animal, producción de biocombustibles o compostaje, pero la cantidad de residuos sigue siendo alta y para evitar que acaben en vertederos generando Gases de Efecto Invernadero (GEI) la tecnología los aprovecha.

Al año se desperdician millones de toneladas de residuos de cerveza que ahora los investigadores desarrollan con tecnología. Foto: Universidad Tecnológica de Nanyang.

Reciclaje de BSG como alternativa sustentable

Los expertos explican que a través de la partición trifásica asistida por microondas (MATPP) se ofrece una oportunidad para reciclar el BSG:

  • “MATPP es una técnica emergente de bioseparación no cromatográfica capaz de extraer y separar simultáneamente la proteína BSG. Inicialmente, BSG se somete a una fermentación fúngica para aumentar la solubilidad de sus fracciones proteicas antes de ser sometido a MATPP para la extracción de proteínas”, explicó Chen.

Se extrajeron hasta 200 gramos de proteína de un kg de BSG, que cumple con los estándares de calidad de la Junta de Promoción de la Salud de Singapur, que recomienda 40 g de proteína para las mujeres y 56 g para los hombres al día.

Al respecto, el encargado de la investigación señaló que “la motivación inicial del proyecto es desarrollar plataformas tecnológicas para reciclar los flujos secundarios del procesamiento de alimentos que se consideran residuos, ya que generalmente se canalizan a granjas de animales como alimento o terminan en los vertederos.”

La tecnología podría procesar el BSG para desarrollar alimentos que tengan impacto nutricional y funcional en los segmentos de panadería y lácteos, sobre todo por la cantidad proteica que están demostrando tener.

La población mundial requiere más alimentos proteicos que se pueden obtener con alternativas sostenibles. Foto: Freepik.

Producción de proteínas sustentables

Diversos estudios han señalado que el mayor problema de la humanidad es la producción de proteínas, puesto que se espera que para 2050 el crecimiento de la población demande 73% más de alimentos proteicos.

«La producción convencional de carne ya no es práctica para satisfacer la demanda de los cerca de 10 mil millones de habitantes del mundo que habrá en 2050, por lo cual la industria debe generar fuentes alternativas como: plantas, microorganismos e insectos» destacan expertos.

La tendencia de alimentos sostenibles sostiene este tipo de desarrollos tecnológicos para impulsar la aprobación de alimentos, para producir harinas para panadería o fermentación para elaborar lácteos con buena calidad proteica.

Si bien, el desarrollo de este tipo de alimentos aún sigue en investigaciones, las pruebas que se han hecho sobre la calidad nutricional y de funcionalidad ha sido favorable, concluyó el experto.