ActualidadDesarrollo sostenibleRuralidad

Estado y productores se comprometieron a fortalecer el trabajo sanitario articulado

La interacción público-privada para fortalecer la sanidad animal fue uno de los ejes que se destacaron en el 11° Congreso Nacional de Entes y Fundaciones de Lucha Sanitaria Animal realizado en Posadas, Misiones, ayer y hoy, con la participación de autoridades del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa).

En el cierre del encuentro estuvieron presentes el secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Juan José Bahillo; el vicepresidente del Senasa, Rodolfo Acerbi; el gobernador de Misiones, Oscar Herrera Ahuad y el ministro del Agro y la Producción de Misiones, Facundo López Sartori.

En la oportunidad también se abordaron temas relacionados a la sanidad del rodeo en el contexto actual de la región; entre ellos, la fiebre aftosa, brucelosis, garrapatas y la rabia paresiante.

«Quiero felicitarlos por haber participado. Haberlos escuchado en estas jornadas nos permite repensar y reelaborar estrategias sanitarias público-privadas que nos lleven a establecer nuevas líneas de trabajo, nuevos horizontes y desafíos», valoró Bahillo. «Para nosotros es central y estratégico trabajar con el sector productivo y ganadero. Los invito a pensar en más y mejores políticas públicas ejecutadas en conjunto», concluyó el secretario agropecuario.

Por su parte Acerbi destacó que «la relación del Organismo con los entes sanitarios es un diamante, porque ha sufrido tempestades sanitarias y políticas desde 1990 a la fecha, y aquí estamos. En la vinculación público-privada hay acero inoxidable, hay solidez y en éste ámbito se desarrollan las políticas sanitarias. Esta vinculación es un diamante que ha soportado todas las presiones y así se hizo más precioso y valioso. Esta fórmula debemos cuidarla entre todos».

En su disertación en el cónclave, Acerbi convocó a los entes y fundaciones de lucha contra la fiebre aftosa a que extiendan su alcance a una visión más integral que contemple el concepto de Una Salud, que abarca no solamente la sanidad animal, sino también su interacción con la salud pública y el ambiente y esbozó una propuesta del Senasa en tal sentido.

Fiebre aftosa

El Congreso, desarrollado bajo el lema «Una Salud», convocó a referentes nacionales e internacionales que debatieron sobre un cambio de paradigma en la categorización de país libre de aftosa con vacunación y sin vacunación.

En este sentido, Ricardo Burgos, delegado de CRA en el Consejo Asesor del Senasa señaló: «A la fiebre aftosa ya la conocimos. En 2001 fue una bomba y durante 2 años tuvimos que ver cómo reinventarnos y lo aprendimos a fuego. Tenemos todos los muestreos realizados por el Senasa para demostrar que no existe ningún tipo de circulación viral en nuestro país, pero hoy en día no están dadas las condiciones para dejar de vacunar contra la fiebre aftosa».

A su turno, Jorge Bonino, delegado de la Asociación Rural de Uruguay, explicó: «En la actualidad ya no hablamos de erradicar enfermedades. No existe erradicación total sino parcial. Es necesario buscar un muy buen control y tenemos una muy buena herramienta que es la vacuna. Uruguay va a seguir vacunando, lo quieren el sector ganadero y el sector oficial. Con un brote de fiebre aftosa el Mercosur puede perder más de 15.000 millones de dólares».

Mientras que Carlos Trapani, ex presidente de la Asociación Rural del Paraguay y ex presidente del Senacsa, expresó: «El productor paraguayo está convencido de querer seguir vacunando. La vacuna es el sistema más seguro y más barato para continuar manteniendo este sistema de ser libres de aftosa».

Rabia

En la segunda jornada del Congreso, Gabriel Russo, jefe del Laboratorio de rabia paresiante del Senasa en Candelaria, Misiones, brindó una conferencia sobre esta enfermedad zoonótica, en la que señaló: «La rabia paresiante es una enfermedad de denuncia obligatoria ante el Senasa por lo que solicitamos dar aviso inmediato ante la existencia de animales con sintomatología nerviosa.» Finalmente recordó: «Ante un diagnóstico positivo a rabia paresiante es obligatoria la vacunación del rodeo susceptible en un radio de 10 km alrededor del caso confirmado y la revacunación entre los 20 y 60 días posteriores a la primera dosis».