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Lanzaron la primera calculadora de carbono que prevé el impacto por hectárea

Una startup argentina creó una calculadora de carbono que estará disponible en el primer trimestre de 2021. El desarrollo nacional permitirá conocer a través de datos geolocalizados la huella de carbono y emisiones de gases de efecto invernadero que tiene determinada hectárea o campo.

En ese sentido, Inés Di Napoli, CEO de Puma, la firma que lleva adelante el proyecto, sostuvo que desde 2019 se iniciaron los trabajos para conocer a través de la plataforma cuántos gases de efecto invernadero generó un productor durante la campaña agrícola. La calculadora trabajará a nivel de suelo y clima sobre un sitio específico.

«Con el sistema, el productor podrá saber cuán sustentable es en la práctica de sus cultivos. La calculadora de carbono les va a dejar manejar el concepto de la sustentabilidad y va a agregar valor a los productos», dijo la especialista. La tecnología está destinada al sector agropecuario, cuyos datos de la campaña, como lote y cultivo serán cargados a través de un sistema variable que combinarán fórmulas para conocer el cálculo real del carbono de un campo.

Este sistema hará un cálculo automático de la huella de carbono, el GEI y ayudará al productor a tomar decisiones a través de un manejo sustentable. También podrá saber lo que pasaría si se incorpora determinado cultivo (como soja, maíz) en siembra directa.

«Hay muchísimo interés de parte del sector porque están entendiendo la importancia para el medio ambiente», indicó. El valor que emita la calculadora podrá ser verificable por cualquier empresa, en el marco de la sustentabilidad ambiental. «Esto impulsará a producir más con menos», precisó.

La facilidad de los procesos de digitalización se debe a una oportunidad que la firma observó en el mercado ante la falta de un sistema que calculara el dato preciso sin tener que utilizar otro tipo de herramientas.

Según señaló la CEO de la compañía que lidera un equipo de mujeres, el productor deberá cargar el tipo de cultivo y la tecnología se nutrirá de información actual y anterior, combinando distintos ítems que habilitarán al usuario, además, a conocer el rendimiento futuro de la siembra. «Esto viene a simplificar el trabajo del productor porque toma todos los datos históricos como los cultivos antecesores que se hicieron en ese campo y hace el cálculo. Conserva, además, los datos que se carguen año tras año y le va permitir a las compañías que cambien el manejo del suelo», describió.

«Tenemos una gran oportunidad para prepararnos y queríamos ser la primera empresa que entregara este valor. La herramienta que permite calcular su huella de carbono a nivel del lote del sitio específico, va a geolocalizar todos los datos que tengan que ver con el suelo y clima, para ese campo en particular», afirmó.

«Hemos intentado tener esa versatilidad de las empresas (del agro) para la digitalización de los cultivos y que puedan adaptarse a las exigencias del mercado», subrayó.

En el mundo, el secuestro promedio de CO2 es de 0,1 a 2,2 toneladas por hectárea al año. Si existiera una tasa de crecimiento anual del 0,4% de las reservas de carbono del suelo, o 4 % por año, en los primeros 30-40 cm de suelo, reduciría significativamente la concentración de CO2 en la atmósfera debido a las actividades humanas, según advirtieron desde la startup.

Fuente: LA NACIÓN/Belkis Martínez