China juega en el siglo XXII: el panel solar más extraño y potente de la historia
En búsqueda de una transición energética sostenible, se han vuelto cada vez mas popular el uso de diferentes tipos de panel solar, cuya industria es liderada principalmente por China, un país que nos sorprende cada día más con sus innovaciones y esta vez no será la excepción. A fin de superar a la competencia y por supuesto asimismo, China ha sorprendido con un panel solar muy extraño que podría ser el mas potente de la historia, pero ¿Será esto tan increíble como suena?
La empresa que rompió todos los récords.
La empresa china Longi, líder mundial en fabricación de células solares han desarrollado una célula solar en tándem de perovskita-silicio que ha alcanzado una eficiencia de conversión de energía récord del 34,6%. Esta célula fotovoltaica integra capas de ambos materiales permitiendo absorber la mayor cantidad de energía posible de todo el espectro de la luz solar.
Si bien la célula del récord es un prototipo, la empresa también ha presentado células de tamaño comercial y los primeros paneles solares con esta tecnología de un metro cuadrado de superficie, que lograron eficiencias del 30.1% y 25.8%, respectivamente.
El desafío de las células solares de perovskita
Las células solares de perovskita se han vuelto muy populares en los últimos años debido a sus bajos costos de producción, facilidad de fabricación y prometedoras eficiencias. Este tipo de células, pueden ser producidas a menores temperaturas, lo que reduce significativamente el consumo energético durante su fabricación en comparación con las células tradicionales de silicio.
Además, las perovskitas son materiales muy versátiles que pueden ser aplicados sobre sustratos flexibles, lo que abre la puerta a aplicaciones innovadoras, como paneles solares integrados en textiles o ventanas.
Sin embargo, la principal desventaja de estas células ha sido su estabilidad a largo plazo, pues tienden a degradarse con el tiempo, especialmente cuando se exponen a condiciones ambientales como la humedad, el oxígeno y la luz ultravioleta.
El panel solar con la mezcla perfecta para el éxito
Mediante un proceso llamado heterounión, la empresa ha combinado las ventajas de la perovskita y el silicio para romper el límite teórico de las células convencionales de silicio, que era de un 33,7%. Esta cifra es conocida como el límite de Shockley-Queisser y fue superada por Longi el año 2023, abriendo las puertas a la creación de paneles solares mucho más eficientes.
Por su parte, la célula tiene una superficie frontal apenas texturizada y una superficie trasera con una textura más gruesa, una asimetría que mejora la captación de energía en el rango del infrarrojo. En términos numéricos, una célula tándem de dos terminales logra un voltaje en circuito abierto (Voc) de 1,97 voltios y un factor de llenado (FF) del 83,0%.
Este logro, certificado por una organización independiente, resalta el potencial de las células solares de perovskita como una alternativa viable y eficiente a las tecnologías fotovoltaicas convencionales.
Un giro inesperado para Japón
Irónicamente, las células de perovskita son una invención japonesa y eran la gran innovación que devolvería a Japón su liderazgo tecnológico. Sin embargo, mientras Japón se preparaba con su mercado de células perovskita China ha tomado la delantera, ganándoles en su propio juego.
A medida que se continúa investigando y optimizando estas tecnologías, es posible que veamos mayores avances de parte de ambos países, así como también aplicaciones tanto a pequeña como a gran escala. Este avance es un gran paso para la comercialización de las células solares de perovskita. Los récords en eficiencia demuestran que podría ser la clave para una transición global hacia fuentes más sostenibles
Un futuro prometedor y sostenible
En conclusión las células solares de Longi podrían hacer que China revolucione nuevamente la industria fotovoltaica, así como lo hizo al colocar paneles solares en el agua. Este tipo de avances mejoran no solo la eficiencia, sino también los costos de producción y por supuesto disminuyendo los impactos ambientales, lo que permitiría dar un gran paso hacia una transición energética más innovadora y sostenible.