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Se esperan definiciones en la Cumbre Climática de la ONU, COP 28

La conferencia sobre el cambio climático de Dubai debe cerrarse el 12 diciembre con nuevos compromisos de recortes de emisiones de gases de efecto invernadero, de ayudas financieras y programas de adaptación.  Los casi 200 países que asisten a la conferencia en Emiratos Árabes Unidos ya aprobaron en principio la entrada en vigor de un fondo de daños y pérdidas para los países más afectados por el cambio climático, que debería empezar a funcionar en 2024.

El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación está presente a través de  la secretaria de Cambio Climático, Desarrollo Sostenible e Innovación, Cecilia Nicolini; y la directora nacional de Cambio Climático, Florencia Mitchell.

Entre las primeras medidas adoptadas, fue aprobada la forma de funcionamiento del Fondo de Pérdidas y Daños, que contará con financiamiento para que los países con mayores vulnerabilidades ante los fenómenos climáticos puedan hacerle frente a los principales impactos.

El Mercosur quedó dividido en la Declaración de Agricultura Sustentable impulsada por Emiratos Árabes Unidos, que reconoce el impacto del sector pero también critica medidas proteccionistas de la UE.

Tanto Argentina como Brasil llevaron a la cumbre documentos que buscan poner en el estadio global las crecientes presiones de la Unión Europea, primero con su ley anti-deforestación, que prohibirá la exportación a su mercado de commodities provenientes de un desmonte anterior al 31 de diciembre de 2020, y las cláusulas ambientales que en febrero de 2023 la UE agregó como requisito adicional para hacer operativo el tratado de libre comercio con el bloque sudamericano.

Y mientras que Brasil y Uruguay terminaron firmando la “Declaración en Agricultura Sustentable” propuesta por Emiratos Árabes Unidos – que propone reconocer los principios de libre comercio pero también el impacto que la agricultura tiene en el ambiente y el cambio climático – Argentina y Paraguay estuvieron ausentes.

Paraguay fue a la COP28 con una posición plagada por el cabildeo del agronegocio que niega todo el impacto que produce en el país.

La posición de la delegación de Argentina en la COP28 es endeble en términos políticos debido al inminente cambio de gobierno en medio de la cumbre.

Se informó que la participación argentina en el encuentro internacional busca continuar con el reclamo de priorización de la agenda de adaptación al cambio climático e impulsar posiciones conjuntas con otros países latinoamericanos, a partir del argumento de que 86 % de las emisiones de gases de efecto invernadero son producidas en el hemisferio norte, mientras que el hemisferio sur representa el 14 %. Por eso, la defensa de los intereses conjuntos apunta a fortalecer la agenda de financiamiento a partir del principio de que existen responsabilidades comunes pero diferenciadas, por lo cual se debe exigir el financiamiento comprometido por los países centrales.

El fondo de financiamiento que acaba de ponerse en marcha —su secretariado tendrá sede en el Banco Mundial— constituye un primer paso en esa dirección, aunque está lejos aún de resolver las necesidades para lograr los objetivos del Acuerdo de París.

La COP 28 nuclea a funcionarios y representantes de múltiples países, organizaciones de la sociedad civil, grupos de jóvenes y otros actores que buscan generar acuerdos para dar respuesta a la emergencia climática. Se celebra cada año en el marco de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, en cuyo ámbito se logró en 2015 el Acuerdo de París, el que procura intensificar acciones e inversiones para un futuro sostenible con bajas emisiones de carbono.

La comunidad internacional debate en particular si debe «abandonar» lo antes posible los combustibles fósiles o «reducir» su uso para disminuir la concentración de estos gases, que retienen calor en la atmósfera.

La Unión Europea (UE) quiere que la COP28 de Dubai sea «el principio del fin» del uso de las energías fósiles.

La UE es, detrás de Estados Unidos y China, el tercer mayor emisor de gases del efecto invernadero responsables del calentamiento global. La concentración atmosférica de estos gases se disparó por la industria, sobre todo por la quema de combustibles fósiles.

En la COP28, que culmina el 12 de diciembre, la comunidad internacional debate en particular si debe «abandonar» lo antes posible los combustibles fósiles o «reducir» su uso para disminuir la concentración de estos gases, que retienen calor en la atmósfera.

La opción de una salida gradual prefigura un posible consenso que fijaría un objetivo universal, pero permitiría calendarios diferentes según el grado de desarrollo o dependencia de los hidrocarburos de cada país.

Sin embargo, esta opción se contrapone a la posibilidad de no decidir nada sobre los combustibles fósiles. Científicos dicen que esto tendrá consecuencias catastróficas para el planeta.

Uno de los objetivos de los 27 miembros de la UE: dejar constancia en el texto legal negociado en la COP28 que las emisiones de gases de efecto invernadero deben empezar a reducirse antes de 2030.

«Mientras sigan aumentando las concentraciones de gases de efecto invernadero, no podemos esperar resultados diferentes de los observados este año. Las temperaturas seguirán aumentando, al igual que los efectos de las olas de calor y las sequías», advirtió Carlo Buontempo, director del C3S, citado en el comunicado.

Los científicos afirman que los datos procedentes de núcleos de hielo, anillos de árboles y otros elementos sugieren que este año podría ser el más caluroso en más de 100.000 años.