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Diseño novedoso de un supercondensador sustentable

Varios científicos crean novedosa batería del tamaño de una moneda que absorbe dióxido de carbono durante la carga. Lo interesante es que capta el CO2 y posteriormente lo libera de manera controlada para su reciclaje.

Se trata de un supercondensador, que promete ser de gran ayuda ecológica. Para lograrlo usaron materiales sustentables como cascaras de coco y agua marítima.

Varios científicos crean novedosa batería del tamaño de una moneda que absorbe dióxido de carbono durante la carga. Lo interesante es que capta el CO2 y posteriormente lo libera de manera controlada para su reciclaje.

El dispositivo fue creado para desarrollar tecnología de captura de carbono. Además, buscando una manera de obtener energía sustentable. Se trata de una preocupación relacionada con la protección del ambiente. Cada año se liberan alrededor de 35 millones de toneladas de CO2. Incluso, este dióxido de carbono ha llegado a ser el remanente más peligroso de la industria en todo el planeta. ¡Algo que no debe suceder!

Por ejemplo, ahora hay un marcador llamado huella de carbono. Consiste en evaluar la cantidad de este elemento liberada en una determinada actividad. Hay que tratar de minimizar esta huella en todo lo que hacemos.

Los experimentos empezaron con dos electrodos de carga positiva y negativa. Luego, los científicos se percataron que al alternar las placas de corriente podían capturar una enorme cantidad de CO2 en poco tiempo.

De esa manera, se genera a cierta cantidad energía. Básicamente, se reproducía la tecnología propia de las baterías. No obstante, con ciertos cambios y ajustes especiales estaba capturando CO2 y evitando su liberación al ambiente.

Los especialistas han dicho que la técnica implica el uso de un sensor de presión. De esa manera, se controlan los cambios de absorción del gas en un dispositivo electo químico. Hasta ahora, los resultados han sido muy positivo.

Tal vez, lo más interesante es que el supercondensador absorbe el CO2 de manera espontánea. Simplemente funciona y empieza absorber el gas. En cambio, deja fluir el nitrógeno y oxígeno que influyen en el cambio climático.

Se espera mejorar esta tecnología en los próximos años. Si todo resulta con éxito, tendremos un modo de almacenar energía y al mismo tiempo atrapar el carbono. Algo que resulta beneficioso para el medio ambiente