Desarrollo sostenibleEmpresasEnergias renovables

Ambicioso plan de sustentabilidad de Tenaris en la Argentina

La industria del acero es una de las más importante a nivel mundial, ya que está involucrada en casi todos los procesos de infraestructura y en variedad de productos. Esto tiene un notable impacto en el cambio climático, ya que para su elaboración se requiere gran cantidad de calor y quema de combustibles, contribuyendo aproximadamente con el 8% de las emisiones de CO2 a nivel global.

Por lo tanto, este sector tiene grandes desafíos para abordar la cuestión ambiental, tanto desde la reducción de su huella como desde la economía circular –el material tiene un excelente nivel de reciclaje-. En este sentido, las grandes empresas están apuntando a la eficiencia energética y disminuir sus emisiones.

“El cambio climático y la transición energética son dos de los principales desafíos que tenemos por delante, no sólo nuestro sector de energía, sino la humanidad entera. Por eso, la sustentabilidad es trasversal a nuestra estrategia de negocios.”, explica Déborah Lanfranchi, directora senior HSE de Tenaris Argentina a Economía Sustentable.

En esta oportunidad, en Economía Sustentable dialogamos con Tenaris, para conocer su estrategia de sustentabilidad, cómo está afrontando los desafíos ambientales y qué significa ser una empresa sustentable en Argentina.

En febrero de 2021, Tenaris anunció un plan global a mediano plazo para reducir la intensidad de sus emisiones de CO2 por tonelada de acero en un 30% hacia 2030, tomando como base comparativa el nivel en 2018.

Este plan toma en consideración las emisiones de alcance 1, 2 y 3. Los alcances 1 y 2 incluyen emisiones directas e indirectas relacionadas con el consumo de electricidad en las operaciones, mientras que las emisiones de alcance 3 abarcan aquellas emisiones indirectas relacionadas con las materias primas utilizadas. Para alcanzar este objetivo, se utilizará una mayor proporción de chatarra de acero reciclada en su mezcla metálica, y realizará inversiones para incrementar la eficiencia energética y el uso de energías renovables.

En este sentido, este año la empresa aprobó un proyecto de inversión de 190 millones de dólares para construir un parque eólico en la localidad bonaerense de Gonzales Chaves. El plan de desarrollo contempla la instalación de 24 turbinas para una capacidad instalada total de 100,8 MW, con un factor de utilización de 58% y una producción eléctrica anual total de 509 GWh. El parque eólico abastecerá cerca del 50% de la energía eléctrica requerida por el Centro Industrial de la compañía en la ciudad de Campana, reduciendo las emisiones de CO2 en 152.000 toneladas por año. Se proyecta que los Ensayos de Puesta en Marcha tengan lugar en junio de 2023.

Además, estas iniciativas, como parte de su estrategia de sustentabilidad, Déborah Lanfranchi detalla que la empresa ha realizado diferentes inversiones para reducir su huella. Como resultado, durante los últimos años, el Centro Industrial Campana concretó varias acciones claves en materia ambiental.

En primer lugar, implementaron un nueva Planta de Tratamiento de Aguas con una capacidad de tratamiento de 2600 m3/h, lo que permite recircular el 90% del agua consumida por los dos laminadores y reducir la cantidad de caudal captada.

Por otro lado, avanzó el Plan Maestro del Sistema de Aspiración de Humos de Acería. Esto permitió mejorar la retención de emisiones. Además, se amplió la capacidad de aspiración del sistema de captación de humos.

Asimismo, la empresa realizó importantes inversiones para optimizar la performance ambiental de sus barnizadoras. Esto logró reducir las emisiones totales de VOC (partículas orgánicas volátiles).

En cuanto al desarrollo de la economía circular, Lanfhanchi, explica que “el acero, nuestro principal producto, ofrece una ventaja inmejorable para las operaciones sustentables: es una aleación que conserva sus propiedades intactas sin importar las veces que sea fundida y laminada”. Así, el 82% del acero utilizado proviene de insumos reciclados como automóviles, electrodomésticos, desechos industriales y armas confiscadas por el Estado para disposición final. La compañía también reutiliza los protectores plásticos de las roscas usados dentro de Tenaris Siderca: pasó de descartar 81 toneladas anuales en 2018 a cero en 2020.

Consultada sobre los desafíos de ser una empresa sustentable en el país, Lanfrancchi responde: “Creemos que el reto que afrontan hoy las empresas sustentables es conservar la licencia social para continuar operando en sus comunidades. Esto es un aspecto central debido a que la agenda ambiental pasó a ser prioritaria. Para retener esa licencia, las compañías no solo deben diseñar y ejecutar programas y planes de inversión para reducir su huella ambiental y promover una economía circular”.

Agrega que tampoco alcanza con cumplir la reglamentación local y nacional, ni operar bajo los estándares de normas internacionales como las ISO. Más que nunca, en la actualidad se debe tener una política ambiental consistente y transparente.

Fuente: https://economiasustentable.com/