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El cambio climático, problema grave para los jóvenes

El cambio climático es el segundo problema más grave al que se enfrenta el mundo en la actualidad, sólo por detrás de la situación económica y el desempleo, para los jóvenes españoles de entre 15 y 35 años, según una encuesta elaborada en el marco del proyecto europeo Climate of Change, financiado por la Unión Europea.

El estudio, que ha medido la comprensión y actitud de 22.000 jóvenes de 23 países europeos hacia temas como el cambio climático, la emigración y el modelo económico actual, muestra que el 48 % de los encuestados en España coincide en que la crisis climática es su segunda mayor preocupación, por delante de la degradación medioambiental, y sólo superado por la situación económica y la falta de trabajo.

Además, el 71% de los españoles afirma estar “muy” o “extremadamente” preocupado por el cambio climático, una media muy superior a la del resto de Europa (46%), mientras que apenas un 8% niega su existencia.

Agenda política sobre el cambio climático

La encuesta también indica que los jóvenes españoles valoran la lucha de los gobiernos contra el cambio climático, puesto que el 75% asegura tener en cuenta a la hora de votar que los políticos tomen medidas para paliar este fenómeno.

A nivel europeo, casi el 80% de los encuestados sostiene que “ha firmado o firmará” peticiones diseñadas a mitigar el cambio climático, y la mayoría de ellos se muestra abierto a participar, ya sea de manera ‘online’ o física, en actividades diseñadas para superar la crisis ecológica.

Migraciones climáticas

Pese a que la cifra de emigrantes climáticos es cada vez mayor, más del 80 % de los jóvenes españoles ignora la existencia de este tipo de emigración, lo que sitúa a España entre los países europeos que menos interés muestran por este tema.

Este desconocimiento no evita, sin embargo, que el 55% de los encuestados en España considere que el cambio climático podría obligar en el futuro a una parte de la población a emigrar hacia otras regiones de España o incluso hacía otros países, una preocupación compartido por los habitantes de otros territorios del sur de Europa, como Portugal o Italia, más vulnerables a sus efectos.

Fuente: EFE VERDE