Fundación Renovables denuncia el fracaso de la COP30 ante la falta de compromiso para abandonar los combustibles fósiles
La Fundación Renovables (FR) lamenta el resultado de la COP30 celebrada en Brasil, donde los países no han logrado materializar una estrategia para abandonar los combustibles fósiles. La organización subraya que, tras dos semanas de negociaciones, la cumbre ha concluido con un documento que evita mencionar petróleo, gas y carbón, y que se aleja de los objetivos marcados en el Acuerdo de París, síntoma inequívoco de una grave falta de ambición climática que supone un retroceso en para diplomacia internacional.
La presidencia de la COP30 se puso de perfil ante los asuntos clave y ya a mitad de la cumbre se apresuró en pasarle la patata caliente a los organizadores de la COP31, que tendrá lugar en en Antalya (Turquía). Y es que aunque André Corrêa do Lago, el presidente designado de la COP de Belém, propuso al inicio establecer una hoja de ruta para reducir progresivamente la quema de combustibles fósiles, el bloqueo de varios países productores de petróleo y gas impidió cualquier consenso.
Desde la Fundación Renovables consideran que esta rebaja en la ambición climática supone un paso atrás respecto a la COP28 de Dubái, donde sí se incluyó una referencia explícita a la necesidad de reducir el uso de combustibles fósiles. A pesar de la falta de firmeza de los representantes brasileños, la Fundación Renovables apunta más bien a que el avance del negacionismo climático, especialmente de la ultraderecha en Estados Unidos y Europa, es uno de los principales apoyos de los retardistas que debilitan los acuerdos internacionales.
Compromisos insuficientes para cumplir con el Acuerdo de París
En la lista de decepciones, FR destaca la escasa actualización de los planes nacionales de reducción de emisiones. Aunque todos los países participantes debían presentar sus nuevas metas, solo 122 lo hicieron (son casi 200 partes convocadas). La ONU estima que, con los compromisos actuales, el planeta se encamina hacia un ascenso térmico global de 2,5 grados centígrados respecto a los niveles preindustriales para finales de siglo, cifra que supera el límite de seguridad fijado en el Acuerdo de París (2 grados) y que queda a años luz del mantra del grado y medio, que nunca dejó de ser un sueño.
Avances en adaptación, pero sin mitigación
No obstante, el terreno de la adaptación sí vio algunos avances. Los países acordaron triplicar los fondos destinados a esta materia hasta 2035 y crear un sistema de indicadores para medir la eficacia de las políticas. Aun así, la Fundación Renovables señala la incoherencia de «prepararse para lo que viene sin actuar para evitarlo», subrayando que no se puede reforzar la adaptación sin reforzar también la mitigación.
En financiación, se alcanzó un acuerdo para movilizar 1,3 billones de dólares (1.300 millones de los nuestros) al año entre 2025 y 2035, destinados tanto a mitigación y descarbonización como a adaptación y reparación de daños.
Primer llamamiento contra la desinformación climática
Otra de las novedades es que el texto final incluye por primera vez un llamamiento a combatir la desinformación climática, un paso que, en teoría, debería servir para frenar el negacionismo desde el ámbito diplomático. No obstante, esta novedad contrasta con la ausencia de cualquier referencia a los combustibles fósiles, señalan desde FR.
Urgencia climática sin respuesta
En resumen, la Fundación Renovables advierte de que la falta de un acuerdo para poner fin al uso de combustibles fósiles es «un retroceso en un momento de urgencia global». La organización defiende acelerar la transición energética de forma justa y democrática, recordando que solo las energías renovables pueden garantizar el cumplimiento del Acuerdo de París y la protección del planeta.

