La Unión Europea centraliza esfuerzos en la eficiencia energética

La sustentabilidad en el hogar europeo se centra en la eficiencia energética, la gestión de recursos y el uso de materiales sostenibles, con la promoción de energías renovables como paneles solares y aerotermia. Se busca reducir el consumo a través de buenas prácticas como el ahorro de agua, la gestión de residuos y el uso de productos ecológicos, todo en el marco de las políticas de la Unión Europea y la búsqueda de una menor huella ambiental en los hogares. 

Eficiencia y energía

• Energías renovables: Instalar paneles solares fotovoltaicos o sistemas de energía solar térmica para generar energía propia y reducir la dependencia de la red eléctrica. La aerotermia es otra opción para calentar y enfriar la vivienda. 
• Aislamiento: Asegurar un buen aislamiento térmico y ventanas de doble o triple vidrio para evitar pérdidas de calor y frío. 
• Iluminación: Utilizar bombillas LED de bajo consumo y aprovechar la luz natural. 
• Domótica: Incorporar sistemas domóticos para controlar la iluminación, la calefacción y desconectar aparatos eléctricos automáticamente, incluso por la noche. 

Gestión de recursos y residuos

• Agua: Ducharse menos tiempo, instalar grifos y cabezales de bajo consumo, y colocar una botella en la cisterna del inodoro para reducir el gasto. 
• Residuos: Separar y reciclar la basura. 
• Productos de consumo: Reducir la compra de productos con exceso de embalaje, consumir productos locales y ecológicos, y optar por alternativas reutilizables como bolsas y botellas. 

Materiales y construcción

• Materiales: Utilizar materiales de bajo impacto ambiental, reciclables, o de origen natural como la madera certificada y el yeso alabastrino. 
• Construcción industrializada: Elegir sistemas de construcción industrializada que generan menos residuos. 

Normativa y etiquetas

• Ecoetiqueta Europea: Buscar productos con la «Ecoetiqueta de la UE» que garantiza un bajo impacto ambiental a lo largo de su ciclo de vida. 
• Políticas europeas: Estas prácticas están alineadas con las políticas de la Unión Europea, que promueven la sostenibilidad y la eficiencia energética en los hogares.