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Harina de banana verde: una alternativa sustentable y libre de gluten que impulsa el desarrollo en el norte argentino

En el corazón de las provincias de Jujuy y Salta, una iniciativa ecológica y educativa está transformando el destino de un fruto común: la banana verde. Lo que antes era un descarte sin valor comercial, se convierte en una harina versátil, nutritiva y con potencial para diversificar la alimentación local.

El proyecto nació en el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) Yuto y reúne a estudiantes de las comunidades de El Bananal y Río Blanco. Con acompañamiento técnico, estos jóvenes desarrollan procesos artesanales para elaborar harina de banana, una alternativa que podría posicionarse como opción saludable y fuente de ingresos regional.

El proceso de producción se basa en técnicas simples pero sostenibles. La fruta se recolecta aún verde, se limpia, pela y corta en láminas delgadas que se deshidratan en secaderos solares. Luego, el material seco se muele hasta obtener un polvo fino que conserva los nutrientes naturales del fruto, sin requerir aditivos ni conservantes.

Además del producto principal, el proceso genera subproductos útiles, como partículas gruesas que pueden reemplazar al pan rallado en la cocina. Este aprovechamiento integral del alimento reduce desperdicios y promueve una economía circular en las comunidades rurales.

La harina de banana, una alternativa saludable para quienes no puedan consumir gluten. Foto: Instagram/ @intayuto.
La harina de banana, una alternativa saludable para quienes no puedan consumir gluten. Foto: Instagram/ @intayuto.

Un impulso ecológico y educativo

La harina de banana representa una oportunidad para agregar valor a la producción local, en especial cuando la fruta fresca no logra entrar al mercado por tamaño o maduración. Así, los productores pequeños y las escuelas técnicas encuentran una alternativa sostenible frente a la pérdida de alimentos.

El impacto ambiental también es positivo. La utilización de secaderos solares disminuye la dependencia energética y evita la quema de residuos agrícolas, mientras que la revalorización de la banana verde contribuye a reducir el desperdicio de toneladas de fruta cada año.

El proyecto combina educación, ciencia y compromiso ambiental. Los estudiantes que participan adquieren conocimientos sobre agroindustria, nutrición y prácticas sustentables, al tiempo que fortalecen vínculos con sus comunidades y generan oportunidades laborales futuras.

En ferias locales, la harina ya comenzó a circular con buena aceptación. Panes, galletitas, alfajores y pizzas elaborados con este ingrediente muestran resultados alentadores y confirman que la innovación puede surgir de manera colaborativa y desde el territorio.

Alimentación consciente y libre de gluten

Uno de los principales atractivos de la harina de banana verde es su potencial como alimento sin gluten, lo que la convierte en una opción prometedora para personas con celiaquía o sensibilidad al gluten. Aunque aún se espera la certificación oficial, el proceso natural de su elaboración no incluye cereales ni contaminantes que contengan esta proteína.

Las enfermedades que impiden consumir gluten —como la enfermedad celíaca, la sensibilidad al gluten no celíaca y la alergia al trigo— provocan reacciones adversas al ingerir productos elaborados con harinas tradicionales. En el caso de la celiaquía, el sistema inmunológico reacciona dañando el intestino delgado, dificultando la absorción de nutrientes.

La sensibilidad al gluten no celíaca genera síntomas digestivos similares, aunque sin daño intestinal, mientras que la alergia al trigo puede causar desde molestias leves hasta reacciones graves. En todos los casos, la dieta libre de gluten es la única forma de evitar complicaciones.

Por eso, el surgimiento de harinas alternativas como la de banana verde abre el camino a una alimentación más diversa, inclusiva y local. Además, su sabor neutro y su alto contenido de almidón resistente aportan beneficios digestivos y energéticos, ampliando las posibilidades culinarias de la cocina saludable.

La harina de banana, una alternativa saludable para quienes no puedan consumir gluten. Foto: Instagram/ @intayuto.
La harina de banana, una alternativa saludable para quienes no puedan consumir gluten. Foto: Instagram/ @intayuto.

Innovación rural con mirada sustentable

El norte argentino enfrenta un doble desafío: generar valor económico sin comprometer el ambiente. En este contexto, la harina de banana se presenta como una solución ecológica, económica y socialmente inclusiva.

En comunidades donde la producción frutal es abundante, pero las oportunidades de industrialización escasas, esta iniciativa del INTA ofrece un modelo replicable. La articulación entre estudiantes, docentes y productores demuestra que la innovación rural puede nacer del conocimiento compartido.

La experiencia de El Bananal y Río Blanco marca un precedente para el aprovechamiento integral de los recursos locales. Con apoyo institucional y certificaciones futuras, la harina de banana podría consolidarse como un emblema del desarrollo sustentable del norte argentino.