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Contaminación plástica: una amenaza silenciosa para la salud

El nuevo informe de WWF, «Plásticos, salud y un solo Planeta«, elaborado por WWF (organización que Fundación Vida Silvestre Argentina representa en el país), junto con la Universidad de Birmingham, sintetiza casi 200 estudios científicos sobre los riesgos potenciales de la contaminación plástica —en particular los micro y nanoplásticos (MnP) y los químicos tóxicos asociados— para la salud humana y ambiental. El informe evidencia que los MnP y los aditivos plásticos están vinculados a efectos biológicos graves, como alteraciones endócrinas, cánceres relacionados con hormonas (como el de mama y testículo), problemas reproductivos, infertilidad y afecciones respiratorias crónicas. 

En este sentido Diego Albareda, Coordinador de Paisajes Costero – Marinos de Fundación Vida Silvestre, enfatizó que “Los residuos plásticos, sean macro o microplásticos, ya contaminan todos los ambientes naturales y se han incorporado a la cadena alimenticia de muchas especies, incluidos los seres humanos. La contaminación por plásticos ha dejado de ser una problemática exclusiva de los ambientes terrestres y marinos, y de la fauna que los habita, para pasar a ser una cuestión de salud pública: a través del alimento y la bebida incorporamos pequeñas partículas de plástico que se distribuyen y acumulan por nuestro organismo. Estudios indican que las personas estaríamos consumiendo, en promedio, una tarjeta de crédito por semana a través de micro plásticos”.

A nivel local, y de acuerdo con el Censo Provincial de Basura Costero Marina que Vida Silvestre realiza desde 2016 como parte de la Red Costera Bonaerense (RECOBO), más del 70% de los residuos encontrados en las playas bonaerenses son plásticos. La basura marina daña especies y hábitats valiosos, y genera además pérdidas económicas que afectan la pesca, el turismo y la navegación, por lo que es necesario abordar y revisar nuestros hábitos de consumo, el manejo de residuos y trabajar por políticas públicas coordinadas.

Pese a que durante agosto los gobiernos del mundo se reunirán en Ginebra para la última ronda de negociaciones del tratado global sobre la contaminación por plásticos (INC-5.2), las negociaciones para un tratado global jurídicamente vinculante sobre la contaminación por plásticos superaron los plazos originalmente establecidos. Mientras tanto la magnitud del problema sigue creciendo: cada día unas 30.000 toneladas de plástico ingresan a los océanos.

Para frenar de manera real y duradera la contaminación por plásticos, el tratado debe ser ambicioso, equitativo y respaldado por mecanismos eficaces de implementación. Esto implica incluir:

  • Prohibiciones globales a los productos y químicos plásticos más dañinos.
  • Regulaciones internacionales sobre el diseño de productos para facilitar una economía circular.
  • Apoyo financiero y técnico a países en desarrollo para una implementación eficaz de las medidas.
  • Mecanismos de fortalecimiento y actualización del tratado a lo largo del tiempo.

PLÁSTICOS, SALUD Y UN PLANETA: los impactos en la salud

Aunque la ciencia sigue avanzando, la evidencia actual ya es lo suficientemente contundente como para aplicar el principio precautorio: actuar frente a riesgos plausibles, aún sin certeza, para evitar o reducir posibles daños a futuro.

“El principio de precaución ha sido clave en acuerdos internacionales exitosos, como el Protocolo de Montreal de 1987, que permitió actuar frente a las sustancias que agotan la capa de ozono antes de que la ciencia estuviera completamente asentada. Gracias a esa decisión, se previnieron millones de casos de cáncer de piel y hoy la capa de ozono muestra signos de recuperación. Siguiendo ese precedente, instamos a los gobiernos a entregar un tratado basado en ciencia, legalmente vinculante, que ataque la raíz del problema con prohibiciones y eliminaciones globales de productos y químicos plásticos más peligrosos, y que ponga en el centro la salud humana, la vida silvestre y del planeta”, especificó el Dr. Stefan Krause, profesor de la Universidad de Birmingham.

Los hallazgos científicos más recientes destacan la importancia de abordar la contaminación por plásticos desde el enfoque de una sola salud. Esto nos permite entender mejor cómo los efectos del plástico afectan simultáneamente la salud humana, animal y el ambiente, facilitando la creación de soluciones coordinadas que protejan la salud pública, conserven la biodiversidad y refuercen la capacidad del planeta para enfrentar futuras crisis”, reflexionó Diego Albareda, Coordinador de Paisajes Costero – Marinos de Fundación Vida Silvestre Argentina.

Una sola salud conforma un concepto integrado y unificador que pretende equilibrar de forma sostenible, optimizando la salud de las personas, los animales y los ecosistemas. En su planteamiento reconoce que la salud de los seres humanos, la fauna doméstica y salvaje y el ambiente están íntimamente relacionados y son interdependientes.

Materiales y recursos disponibles:

Plásticos, Salud y un Solo Planeta: WWF y la Universidad de Birmingham (Reino Unido) sintetizaron cerca de 200 investigaciones científicas revisadas por pares, que revelan cómo la contaminación por plásticos –en especial los micro y nanoplásticos y los químicos tóxicos añadidos– representa no sólo una crisis ambiental, sino una amenaza potencial para toda forma de vida, incluida la humana. Garantizar que los negociadores adopten un tratado global que incluya, entre otros elementos, la prohibición y eliminación progresiva de los plásticos y químicos más peligrosos, es hoy más urgente que nunca.

Navegador Global de Plásticos de WWF (disponible solo en inglés): plataforma para monitorear las posturas de los países sobre las medidas actualmente en debate en el proceso de negociación (INC).

Fuente. Fundación Vida Silvestre