Manejo agroecológico de yerba mate, una propuesta sustentable y con buenos rendimientos
“La cubierta natural es la mejor porque es la que brota en la chacra”, afirma, mientras muestra cómo quedó la última pasada que hizo con la motoguadaña. “Con esto -añade- mantengo el suelo cubierto y con humedad”.Este productor cuenta con el acompañamiento del Servicio de Extensión Yerbatero del INYM. La técnica que recorre la zona, la ingeniera agrónoma Maira Gómez, explica que el manejo de las cubiertas naturales implica un cambio de paradigma, ya que “se trata especies arvenses que crecen en el yerbal, habitualmente llamadas malezas, pero que en realidad pueden ser muy útiles como como cubiertas de suelos y aportantes de materia orgánica”.
Linder cuenta con unas diez hectáreas de yerba mate, con rendimientos que varían según el año y promedian unos 6 mil kilos por hectárea. En la ecuación final, este rinde tiene un saldo positivo ya que, al no comprar herbicidas ni tampoco fertilizantes, el gasto en insumos baja considerablemente. “Para el abono natural junto estiércol de ovejas y de vacas y hago una aplicación foliar cada cuatro meses con super magro que yo mismo preparo”, subraya.
Caminar por los yerbales de Linder es ponerse en contacto con las mejores prácticas de aquellos pequeños productores que viven en la chacra. “Tengo de todo, un poco: ovejas, algo de ganadería, ananá, uvas; ahora también estoy haciendo paltas”, enumera. Cuando es época, en los entrelíneos de yerba mate cultiva zapallos, sandía y mandioca. Además, se observan las colmenas donde luego recolectará miel.
“Este tipo de manejo – explica la ingeniera Gómez – requiere de una planificación porque insume tiempo y mano de obra; por ejemplo, para el caso de las cubiertas naturales donde hay que hacer una selección de cuáles son las menos agresivas”.
Linder también se toma el tiempo para darle un buen manejo a sus yerbales, en los cuales efectúa la cosecha bajo el sistema de “rama madura” o de dos años, que requiere plantas “amplias”, con buenos laterales.
“Es un trabajo para destacar – resume la técnica del SEY – porque se ocupa de cuidar el suelo, el ambiente para el futuro de sus hijos y nietos; además, en lo que se refiere al rendimiento, vemos que hay buenos resultados”.