Del campo a la industria: líder alemán en biocombustibles lleva la oleoquímica a una nueva era
A simple vista, parece solo una nueva estructura metálica en una planta industrial. Pero para Verbio, y para buena parte de la industria química europea, esa columna de destilación recientemente instalada representa el primer ladrillo de nuevo modelo productivo basado en la oleoquímica: uno que transforma recursos agrícolas locales en moléculas estratégicas para un futuro sin fósiles.
La empresa alemana Verbio Vereinigte BioEnergie AG dio un paso clave en la construcción de la primera planta de etenólisis a escala industrial del mundo, ubicada en su histórico complejo del Parque Químico Bitterfeld-Wolfen, en el estado de Sajonia-Anhalt. Se trata de una instalación diseñada para fabricar compuestos químicos bio-basados con aplicaciones en detergentes, lubricantes de alta performance y plásticos técnicos.
Verbio: líder en oleoquímica
Fundada en Alemania a principios del siglo XXI, Verbio es uno de los principales grupos europeos de producción de biocombustibles, con operaciones en Alemania, Polonia, India, Canadá y Estados Unidos. Su planta de biodiesel en Bitterfeld, inaugurada en 2001, fue la más grande de Europa en su momento, con una capacidad inicial de 150.000 toneladas.
Además del biodiesel, en el mismo sitio produce glicerina de grado farmacopeo y esteroles, insumos claves para las industrias cosmética, alimentaria y farmacéutica. A lo largo de dos décadas, el complejo se ha expandido como una biorrefinería multiproducto, basada en el aprovechamiento eficiente de la biomasa y procesos energéticamente optimizados.
Del campo a la química verde: un proceso en tres actos
Con la nueva planta de etenólisis, cuya entrada en operación está prevista para 2026, Verbio da un giro estratégico: ingresa al sector de especialidades químicas, con una oferta de productos verdes que reemplazan derivados fósiles. Este paso consolida su expansión hacia la oleoquímica industrial, un campo que transforma aceites vegetales en compuestos de alto valor para múltiples aplicaciones.
La tecnología desarrollada por la propia Verbio conecta, en una misma cadena, agricultura, biocombustibles y química avanzada. El recorrido comienza con el aceite de colza, que es transformado en biodiesel (éster metílico de colza) mediante un proceso de transesterificación de alta eficiencia energética, desarrollado por el propio fundador de la empresa, Dr. Georg Pollert.
Luego, ese biodiesel será purificado en la nueva columna de destilación —recién instalada— para obtener una materia prima adecuada para el siguiente paso: la etenólisis. Este proceso, que reorganiza enlaces dobles en moléculas insaturadas mediante la metátesis de olefinas, se realiza con el apoyo de catalizadores diseñados por XiMo, la filial húngara de Verbio. Uno de sus cofundadores, Richard Schrock, fue distinguido con el Premio Nobel de Química en 2005 por sus investigaciones pioneras en este campo.
Los nuevos productos de la oleoquímica
La planta producirá anualmente:
- 32.000 toneladas de 9-DAME (metil 9-decenato): componente clave en detergentes, lubricantes y polímeros.
- 17.000 toneladas de 1-deceno: utilizado en la formulación de lubricantes para motores, transmisiones y turbinas eólicas.
En conjunto, se proyecta una producción de 60.000 toneladas anuales de productos químicos renovables, todos derivados de aceite de colza.
Además, se espera ampliar la cartera con moléculas aplicables a la industria cosmética y farmacéutica, consolidando a Verbio como un proveedor de insumos verdes para diversas cadenas de valor.
Primer hito visible: la columna de destilación
El pasado noviembre, la obra alcanzó un primer hito visible: la instalación de la columna de destilación, una estructura clave del proceso. Esta columna permitirá preparar el biodiesel para su posterior conversión química, separando componentes por sus puntos de ebullición. La pieza fue fabricada en dos tramos en el mismo sitio y ensamblada en una operación que marcó simbólicamente el “casamiento” estructural del edificio principal.
Paralelamente, avanzan los trabajos de montaje del edificio de producción, las losas y fundaciones de los depósitos, y la construcción de los primeros tanques.
Más allá de los combustibles: diversificación y clima
Esta planta de etenólisis representa más que una expansión industrial: simboliza la estrategia de diversificación de Verbio. “El interés del mercado es enorme”, explicó Andreas Kohl, director de Químicos Especiales en Verbio. “Cada vez más compañías buscan sustituir insumos fósiles por alternativas bio-basadas sin comprometer rendimiento ni escalabilidad”.
Al desarrollar una nueva gama de productos fuera del sector transporte, la empresa busca afianzarse como actor clave en la defosilización de la industria química.
“La química es responsable de una gran porción de las emisiones industriales globales. Nuestros productos permiten reemplazar materias primas fósiles por moléculas bio-basadas sin comprometer calidad ni escalabilidad”, explicó el Dr. Andreas Kohl, responsable del área de Químicos Especiales en Verbio.
El proyecto también dinamiza el empleo técnico local. Actualmente hay vacantes abiertas para operadores, ingenieros eléctricos, especialistas en control y seguridad. El lema que acompaña este proceso resume su propósito: Trabajar para Verbio, es trabajar para el clima.