Con la mira en el nuevo ciclo: señales mixtas para los granos en medio de la presión local
El mercado de granos global comienza a correr el foco hacia el nuevo ciclo agrícola, mientras en el plano local la presión de cosecha y la dinámica del dólar siguen condicionando decisiones. En Estados Unidos, el avance de siembra (con el maíz a mitad de camino y la soja algo adelantada) se da en condiciones favorables, lo que derivó en ventas masivas de fondos especulativos. Así, se eliminó toda prima climática en los precios.
«Estamos viendo cómo se retiran los fondos del mercado ante condiciones muy buenas de siembra, quitándole soporte a los precios en un momento donde normalmente habría expectativa climática», explicó Dante Romano, profesor e investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral.
Este lunes se esperan nuevos datos del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) para el ciclo 25/26. En EE.UU., se proyecta una leve baja en los stocks de soja, un aumento importante en maíz y una suba moderada en trigo. A nivel global, los stocks de maíz y soja tenderían a crecer, mientras que el trigo se mantendría relativamente estable.
En Sudamérica, la combinación de embarques activos desde Brasil y la entrada de una cosecha argentina mayor a la esperada ha generado presión bajista. «Lo que ocurre con el maíz es interesante: hoy se mantiene, pero podría sentir el impacto cuando empiece a entrar la safrinha brasileña y el maíz tardío argentino», advirtió Romano.
En trigo, el hemisferio norte entra en etapa crítica: mientras EE.UU., Europa y Canadá presentan condiciones muy buenas, Rusia y Ucrania enfrentan un panorama más complejo tras una siembra seca y un invierno difícil. En tanto, China registra altas temperaturas, lo que podría alterar sus niveles de importación. “Una merma productiva en China podría recalentar el mercado rápidamente”, agregó el especialista.
Por su parte, las tensiones comerciales parecen aflojar. EE.UU. llegó a un acuerdo con Reino Unido y se reunió este fin de semana con China, lo que añade un elemento de distensión al panorama.
Soja argentina: buenos rindes, avance contenido
La cosecha de soja en Argentina alcanzó al 6 de mayo el 47,8% de avance, con un progreso notable de 21,3 puntos en solo una semana. Sin embargo, sigue 3 puntos por detrás del mismo momento del año pasado y 10 puntos por debajo del promedio histórico. Las lluvias recientes deberían haber moderado este ritmo en los días siguientes, aunque se espera clima seco hasta el jueves, cuando se prevé un nuevo frente de tormentas sobre el centro y sur del país.
“El clima ofrece ventanas breves para avanzar con la cosecha. La expectativa es que esta semana se acelere la trilla antes del próximo parate”, indicó Romano.
El rendimiento nacional promedio se ubica en 32,4 qq/Ha, por encima de los 29,7 qq/Ha de la campaña pasada. Las zonas clave están mostrando rindes mejores a los esperados, tanto en soja de primera como de segunda. En este marco, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires elevó su estimación de cosecha a 50 millones de toneladas, mientras que el USDA la mantiene en 49 millones.
Mercado local: la trilla se acelera
En Argentina, luego de un abril con fuerte ingreso de camiones a puerto y ventas activas de soja, la última semana fue más tranquila por las lluvias. Sin embargo, se abre ahora una ventana de cinco días secos que permitiría retomar el ritmo de cosecha antes de nuevas precipitaciones.
“Estamos dejando atrás el pico de cosecha, y eso podría hacer que la atención de los compradores se desplace de cuidar márgenes de molienda a asegurarse volumen”, sostuvo Romano.
En maíz, el mercado cayó un escalón por el empuje externo, aunque los precios siguen siendo más atractivos que los de la soja. El interés de la demanda continúa, pero el atraso en la recolección y comercialización podría derivar en una nueva ola de presión cuando se largue la trilla del maíz tardío.
En paralelo, el tipo de cambio volvió a escena. Luego de una aparente estabilización, a mitad de semana el dólar tuvo una baja fuerte. La intervención del Banco Central en el mercado de futuros y el debate sobre posibles mecanismos para utilizar dólares no declarados presionaron la cotización.
“El gobierno parece decidido a llevar el dólar al piso de la banda cambiaria para contener la inflación y recomprar reservas. En ese marco, las mayores ventas del productor se tradujeron en mayor oferta de divisas, apuntalando esta política”, analizó Romano.
Finalmente, el trigo cerró la semana con fuertes bajas, presionado por la plaza internacional. Esto llevó los precios de la nueva cosecha por debajo de los 200 US$/tn. Si bien hay buena humedad, insumos más baratos y necesidad de liquidez que alientan una mayor superficie, Romano advirtió: “El riesgo está en suponer que se repetirán precios que vimos esporádicamente, sin tener aún un problema productivo que los justifique”.