Con reforma fiscal en agenda y dólar por inflación, el campo perfila un récord histórico en maíz temprano
El mercado de granos transita semanas decisivas, con señales que llegan tanto desde el frente macroeconómico local como desde los mercados internacionales. En Argentina, los cambios en la política económica y el excelente desempeño del maíz temprano se transforman en datos centrales para entender el escenario de precios y decisiones comerciales.
Desde enero, el Banco Central modificará el esquema de crawling peg, ajustando el tipo de cambio oficial en función de la inflación del mes previo y dejando atrás la tasa fija. En paralelo, el Gobierno puso en agenda una reforma laboral y fiscal que incluye una reducción del IVA para el riego agrícola y un régimen de incentivos para inversiones medianas, medidas que buscan mejorar la competitividad del sector.
“El contexto macroeconómico empieza a ordenarse con reglas más previsibles, pero los precios agrícolas siguen estando dominados por la oferta y la demanda global”, explica Dante Romano, profesor e investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral.
Maíz: siembra récord y expectativas de producción histórica
El cultivo que hoy concentra mayor atención es el maíz. En Argentina, la siembra ya alcanzó el 69,5% del área, con un avance más de 15 puntos por encima del promedio histórico. Además, el 88% de los lotes se encuentra en condición excelente o buena, favorecido por las lluvias recientes.
“Entre la mayor superficie de maíz temprano, una implantación más rápida de lo normal y un clima que acompañó, Argentina empieza a saborear un récord histórico de producción temprana”, señala Romano.
Este escenario abre la puerta a rindes muy elevados, pero también anticipa un fuerte pico de presión de cosecha, lo que ya comienza a pesar sobre las cotizaciones locales. Con valores por encima de los 180 dólares por tonelada, muchos productores muestran intención de venta ante la expectativa de una oferta muy abundante.
Soja: mercado internacional debilitado y sin impulso claro
En soja, el mercado internacional se mantiene frágil. El entusiasmo inicial por el acuerdo entre China y Estados Unidos se fue diluyendo, a medida que los fondos especulativos ajustaron posiciones y los precios perdieron sostén.
“El mercado se adelantó demasiado a las noticias. Cuando los fondos empezaron a regular compras, los precios aflojaron y hoy no aparece un driver fuerte que vuelva a empujar a la soja”, explica Romano.
En el plano local, la siembra ya cubre el 67,3% del área proyectada, con un avance significativo en la última semana gracias a la mejora en la humedad del suelo. Aunque el ritmo sigue por debajo del año pasado, ya se ubica levemente adelantado respecto del promedio histórico.
Trigo: récord productivo, pero con problemas de calidad
El trigo continúa siendo el mercado más pesado. En Argentina, las estimaciones de producción convergen entre 27 y 28 millones de toneladas, lo que marcaría un récord histórico absoluto. Sin embargo, la abundancia de oferta se combina con una caída en la calidad promedio, especialmente en el contenido de proteína.
“Tenemos una cosecha enorme, pero con problemas de calidad que obligan a vender trigo forrajero y a aplicar descuentos muy importantes frente a otros orígenes”, advierte Romano.
La cosecha ya supera el 73% del área, con rindes que en muchas zonas superan ampliamente los promedios históricos. Aun así, la comercialización avanza muy por debajo de lo habitual, con gran parte del trigo retenido en el canal comercial a la espera de mejores precios o condiciones de recepción.
“Las señales macroeconómicas van en la dirección correcta, pero en el corto plazo el mercado agrícola sigue dominado por una oferta muy abundante y precios internacionales débiles. En este escenario, la gestión comercial y la calidad del producto pasan a ser claves”, concluye Romano.
